ESTRUCTURA BÁSICA DEFENSIVA.

La estructura básica de toda defensa debe estar formada por cuatro elementos que son los siguientes:

1. DEFENSA AL JUGADOR CON BALÓN. 2. DEFENSA AL JUGADOR SIN BALÓN. 3. DEFENSA DE LOS CORTES. 4. DEFENSA DE LAS PENETRACIONES. 3.1. DEFENSA AL JUGADOR CON BALÓN. Es necesario entrenar con un nivel de exigencia alto. La intensidad de las acciones debe ser muy elevada. Es importante enseñar la defensa al jugador con balón desde posiciones cercanas a este (de mayor dificultad para el defensor) en las cuales la adaptación y la exigencia es mucho mayor. Posteriormente, se podrá dar indicaciones de aumentar la distancia si así fuera necesario. La defensa al balón debe ser activa, es decir, las manos deben moverse hacia el balón con la finalidad que el atacante se sienta presionado. El objetivo es impedir que el atacante haga lo que quiere hacer. En este sentido es muy importante el uso de las manos en la defensa. Las manos deben reducir las posibilidades del atacante de botar, pasar o tirar. En cuanto a la distancia óptima a la cual se debe situar el defensor respecto al atacante con balón hay muchas propuestas. No obstante, no hay una distancia teórica estándar para todos los jugadores. Esta distancia la debe determinar el propio defensor en función de varios aspectos (características propias, características del jugador atacante, situación en el partido, situación en el campo, etc...) Además de estos condicionantes podemos encontrar otro tipo de condicionantes tácticos que determinan la defensa al jugador con balón.